En mi mundo todo es muy simple,
todo es fácil,
en mi mundo no hay culpas, no hay disputas, no hay competencia o ego. En mi mundo no hay apegos, no hay dependencias, no hay intereses.
En mi mundo hay esperanza, hay alegría, hay tranquilidad
en mi mundo hay risas, hay plenitud, hay positivismo.
En mi mundo, cuantas menos cosas necesites más libre eres.
En mi mundo no existe el tiempo,
todo se vive en el presente donde la vida acontece
y ese tiempo se atesora, se aprovecha.
En mi mundo el ángel de la muerte está presente él me ayuda a valorar lo que merece la pena y a no perder el tiempo con banalidades o asuntos mundanos. Él me enseña a no tener miedo y ser valiente.
Mi mundo está abierto a todo aquel que quiera entrar.
Aunque algunos que entran en él quieren quedarse
y se intentan adueñar de mi mundo para ellos solos.
Pero eso es imposible, porque aquel que ente en mi mundo debe vivir conforme sus principios y valores, de lo contrario este mundo se desvanece.
A esas personas les digo que el apego y la dependencia nunca es buena, y hace sufrir.
No puedes adueñarte de la libertad, ni del tiempo, ni de las personas.
En mi mundo no hay etiquetas, no hay prejuicios
no hay normas rígidas, existe el libre albedrío,
y si te equivocas vuelves a empezar.
En mi mundo no hay crítica destructiva, la hay constructiva.
En mi mundo se escucha, se siente, se conoce a las personas
en mi mundo no se juzga, no se castiga, en mi mundo hay oportunidades infinitas.
En mi mundo se des-aprende y se aprende todos los días.
No hay problemas, hay retos y lecciones de aprendizaje.
Mi mundo es objetivo, sincero, sin mentiras ni autoengaños.
Mi mundo lo he creado yo misma y en mi mundo soy feliz.
Firmado: MRH - Universo Despierto
Mialaa que arte tiene la martuja, que buenooo...estaría bien leer todo ese conocimiento personal enciclopedico reunido en un libro, merece la pierna, besucos. Pablo.
ResponderEliminar^_^ Gracias Pablito! Eres un solazo!
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