Una de las peores cosas de la modernidad es que nos creemos que todo o casi todo lo hemos inventado hace dos días, como quién dice, y muchas veces no es así. Luego viene cuándo alucinamos al averiguar que hace cientos o miles de años ya habían pensado en aquello que consideramos teconología avanzada.
Sabido es que un ingeniero alemán, encargado de construir las alcantarillas de Bagdad, descubrió entre el revoltillo del museo local, y bajo el vago rótulo de «objetos de culto», pilas eléctricas fabricadas diez siglos antes de Volta.
¿Pilas eléctricas procedentes de la antigua Babilonia?... ¡Cómo!
Fabricadas de arcilla y con el tamaño y aspecto aproximado al de un florero, contenían, cada una, una especie de hoja de metal de cobre enrollada que, a su vez, incluía en su interior un delgado cilindro de hierro. El envoltorio cuproso estaba sujeto al cuello de la vasija por algo parecido al betún, sobresaliendo un centímetro, y daba la impresión de haber estado revestido con una fina película de plomo.
Willard Gray, ingeniero estadounidense de la época, decidió tratar de hacer una réplica de las baterías después de apoderarse de algunos dibujos y planos del dispositivo realizados por el científico alemán Willy Ley. Rellenó el recipiente con sulfato de cobre y consiguió generar medio voltio de electricidad.
La explicación más lógica a las baterías de Bagdad la ofreció el propio Willard Gray cuando afirmó que, en su reproducción de las vasijas, había introducido una estatuilla de plata en el interior que, dos horas después, se había vuelto de color dorado o cobrizo. Según él, había demostrado que la batería funcionaba y que su probable uso era el destinado a restaurar objetos de plata, lo que hoy conocemos como galvanización o galvanizado.
Durante la invasión de Iraq del año 2003, llevada a cabo por una coalición de países encabezada por EE. UU., y que marcó el inicio de la Guerra de Iraq, el Museo Nacional fue asaltado y saqueado, perdiéndose infinidad de piezas de un valor incalculable, entre ellas las baterías de Bagdad.